sábado, 28 de enero de 2012

Trabajos en formato de revista.Flipboard.Paper.li.grisker.com, zeen.me

Trabajos en formato de revista



Artículo de Juan Diego Polo




Las revistas siempre han tenido un formato parecido: titulares de diferentes tamaños para dar más destaque a unos puntos que a otros, fotografías protagonizando artículos, columnas de opinión (información subjetiva) complementando los datos (información objetiva)... El formato de revista es el resultado de muchos años analizando la reacción del lector, intentando mostrar los textos de forma atractiva y estructurada.



Si lo comparamos con los trabajos académicos tradicionales, la diferencia es abismal. Índices enormes, textos interminables, capítulos gigantescos... cualquier lector se desanima cuando recibe decenas de hojas con algunas fotografías dispersas sin un onden aparente, algo que no ocurriría si aplicamos la filosofía del formato revista.



Existen algunas aplicaciones que pueden ayudarnos a generar este formato, aunque ninguna que sistituya nuestra creatividad. Lo mejor acceder a las revistas más populares del momento, sean digitales o no, y observar la estructura de su información para inspirarnos en el formato de nuestro trabajo.



En la web existen algunas herramientas que importan contenido y le dan el formato del que hablamos, siendo excelente para su lectura en tabletas (iPad, galaxy tab, motorola xoom, etc.). Flipboard, por ejemplo, hace un gran trabajo, al igual que paper.li, grisker.com, zeen.me... Soluciones que vale la pena analizar para ver cuál es el proceso realizado para transformar contenido secuencial en revistas, permitiéndonos aplicar la técnica en nuestros trabajos académicos.



Otras herramientas, como mydocumenta.com, nos permiten crear sitios web con un formato magazine usando los textos, fotos y vídeos que tengamos a mano, sin importar automáticamente datos de sitios web.



Muchos dicen que no importa la forma, que lo que importa es el contenido. No es cierto... la forma es nuestra carta de presentación, lo que hará que un trabajo se lea antes o después, lo que permitirá que los ojos del lector brillen antes de consultar el contenido, lo que, en el futuro, nos enseñará a vender nuestras habilidades y a saber usarlas de forma inteligente.



Encontrar el equilibrio entre forma y contenido es un arte que vale la pena dominar.